Sociedades Offshore no, casar huérfanas

El 25/09/1513 el extremeño Núñez de Balboa, era el primer europeo que contemplaba el que hoy conocemos como Océano Pacifico, había iniciado una expedición que atravesaba el actual Panamá, incluso en su viaje de vuelta se ajustó bastante al actual Canal fuente esencial de la economía de aquel país,  la gran obra de ingeniería la iniciaron los franceses en el s. XIX pero serán los norteamericanos quienes acabarán la obra en 15/08/1914, lo pondrán en servicio, casi 401 años después de la visión de Balboa, entre 350 y 400 años de los varios proyectos españoles para hacer un canal bien por el actual Panamá o por el actual Nicaragua (proyecto en el que están embarcados inversores chinos actualmente), pero estos días Panamá nos suena a todos a Sociedades Offshore, no, tranquilidad no voy hablar de ellas,
voy hablar de que no siempre se intentó llevar dinero a Panamá, o usar a Panamá de puente para el dinero. El capitán Andrés Suárez, era natural del pueblo asturiano de Villamil (Tapia de Casariego - Asturias, antiguamente todo el concejo pertenecía al de Castropol), sus padres se llamaban Men Suárez y María Basanta, pero en tierras panameñas no solo se dedicó a su cargo de capitán, sino que emprendió como se diría ahora, poseyendo canoas que se dedicaban a la pesquería de las perlas (en 1623 Pedro de Ledesma publicará el libro “Pesca de perlas y búsqueda de galeones” con ingenios para la recogida de perlas y la recuperación de la carga de los galeones hundidos), que era a principios del s. XVII un negocio en crecimiento en la zona, y como si estuviéramos en el día de hoy, en ese negocio existía mucha economía sumergida, y Suárez con otros pediría a la Audiencia de Panamá la reducción del impuesto que tenían que pagar, era el 23/05/1609, parece que el negocio le fue bien y no hizo como futuros paisanos suyos y volverían a su tierra con el dinero, Andrés murió en Panamá, y sus ganancias, las dedico a crear una obra pía para casar huérfanas (hay que  tener en cuenta que además de los hijos ilegitimos, en la América Española la convivencia entre españoles e indias era habitual, cosa que no sucedió en la anglosajona, y a que también pasaron españolas a América y llegarón a salvar ciudades y ser Almirantes, recordar la exposición de la Armada Española "No fueron solos" o la novela de Elvira Menéndez "El corazón del océano")  , comenzaba la década trigésima del s. XVII. 

Dibujo recuperación galeón del libro “Pesca de perlas y búsqueda de galeones” de Pedro de Ledesma 

Pero otros no es que trajeran sus caudales es que se los reclamaron la familia como es el caso del presbítero y doctrinero (La RAE dice párroco regular que en América tenía a su cargo un curato o doctrina de indios, en este caso los coclé) en el pueblo de San Isidro de Quiñones (Panamá) Fernando García natural de Tamallanes (Tineo - Asturias, aunque en sus datos lo fijan en Allande es frontera entre Tineo y Allande) sus hermanos en Asturias le reclamaron sus bienes de herencia en 1651, no sé si eran muy valiosos pero su descripción ocupó 169 hojas por las dos caras. Como se ve no siempre Panamá significo crear sociedades fantasma o lugar de paso de dineros a sitios más resguardados, incluso hubo prohibiciones de irse allí o recomendaciones para no emigrar, como publicaba el Boletín Oficial de la Provincia de Oviedo el 2/9/1907, en los siguientes términos: “Noticias recibidas por conducto del Ministro de Estado describen situación emigrantes españoles a Panamá como angustiosa y desesperada. Es evidente que agentes empresa construcción canal valense de procedimientos engañosos para embarcar emigrantes que perecen en hospitales en terrible proporción por dureza trabajo e inclemencia clima. Adopte V. S. medios enérgicos para evitar agencia engañosa y procure lleguen estas noticias a los que traten de emigrar y a los alcaldes pueblos”, el 18/11/1908 un año después el Boletín volvía sobre el tema hablando de los efectos que estaba produciendo el paludismo, con 4000 hospitalizados en un solo día, además la falta de convenio internacional respecto a los accidentes laborales, habituales en el Canal, y que la compañía se reserva el derecho a admitir y despedir los obreros, y no habiendo otra industria en la zona, la situación sería difícil para obtener recursos, el efecto llamada es el efecto llamada, antes, ahora. Las estimaciones de fallecidos a lo largo de la construcción del Canal de Panamá dan escalofríos. 102 años después están a punto de terminar la ampliación, ahora es el zika, el que actúa por la zona, y 400 años después no creo que quede ninguna obra pía que se dedique a casar huérfanas, pero bufetes de abogados para con un solo click crear una offshore a Suárez sin salir de su casa natal de Villamil va ser que hay.

Bibliografía: Archivo General de Indias, Biblioteca de Asturias, Universidad de Murcia